La compañía de hidrocarburos italiana ENI ha comunicado el hallazgo de un yacimiento de gas en aguas de Egipto, que considera el mayor descubrimiento hasta ahora en el Mediterráneo y puede que uno de los mayores del mundo.
El yacimiento denominado Zohr se encuentra a 1.450 metros de profundidad marina, y de las informaciones geológicas y geofísicas disponibles tras el descubrimiento, presenta un potencial de hasta 850.000 millones de metros cúbicos de gas y una extensión de 100 kilómetro cuadrados.
Zohr, añade la nota de la compañía italiana, representa el mayor descubrimiento de gas efectuado en Egipto y en el Mediterráneo y puede convertirse en una de las mayores del mundo.
Este descubrimiento ofrecerá una contribución fundamental para satisfacer la demanda en Egipto de gas natural durante décadas.
El gigante energético italiano Eni ha anunciado este domingo el hallazgo en la costa mediterránea egipcia de la que podría ser una de las mayores reservas de gas natural del planeta. El yacimiento podría contener hasta 30 billones cúbicos de gas, lo que equivaldría a 5,5 millones de barriles de petróleo, y revolucionar el paisaje energético de un país superpoblado y necesitado de un milagro económico.
"Zohr es el mayor descubrimiento de gas hasta la fecha en Egipto y el mar Mediterráneo y podría convertirse en uno de los mayores hallazgos de gas natural del mundo. Tras su pleno desarrollo, esta exploración será capaz de satisfacer la demanda de gas natural de Egipto durante décadas", ha confirmado la compañía en un comunicado.
La reserva se halla a unos 1.450 metros de profundidad y se extiende por unos 100 kilómetros cuadrados, un espacio cuya derechos de explotación ostenta en exclusiva la firma italiana tras ganar una licitación internacional en enero de 2014. "Es un momento emocionante para nosotros y también para Egipto", ha declarado el director ejecutivo de Eni Claudio Descalzi, que abordó el hito ayer sábado en una reunión con el presidente egipcio Abdelfatah al Sisi en El Cairo. "Este histórico hallazgo será capaz de transformar el escenario energético de Egipto", ha agregado.
El pozo, cuyo descubrimiento ha sido confirmado por el Ministerio egipcio de Petróleo a través de un comunicado, podría tener incluso un potencial mayor del esperado. Así lo ha reconocido Descalzi al diario británico Financial Times. "Pienso que podemos descubrir más", ha señalado. Eni -participada en un 30% por el Estado italiano- examinará la reserva de inmediato para acelerar su explotación. La perforación podría comenzar el próximo año y la primera producción sería realidad poco después. Del campo podrían salir entre 65 y 80 millones de metros cúbicos al día.
Eni, la mayor compañía extranjera de energía en el continente africano, opera desde 1954 en Egipto a través de su filial IEOC Producción y en la actualidad tiene una producción diaria equivalente a los 200.000 barriles de crudo. El pasado marzo, durante una conferencia económica celebrada en la ciudad costera de Sharm el Sheij, Eni firmó con el Gobierno egipcio un acuerdo preliminar por valor de 5.000 millones de dólares para el desarrollo de los recursos petróleos y gasísticos en Egipto.
Tres meses después, elevó su inversión al rubricar un acuerdo de exploración de 2.000 millones de dólares para excavar en zonas de la península del Sinaí, el delta del Nilo, el Golfo de Suez y el norte de Port Said. En su reunión con Al Sisi, Descalzi se comprometió a incrementar sus operaciones en el país árabe y subrayó las "prometedoras oportunidades" que ofrece su economía, según un comunicado de la Presidencia egipcia.
La nación más poblada del mundo árabe sufre desde 2008 una aguda crisis energética, agravada por cuatro años de agitación política. Los cortes de electricidad y la escasez de combustible ayudaron a desgastar rápidamente al islamista Mohamed Mursi, derrocado en julio de 2013. Hasta ahora, Egipto carecía de los recursos necesarios para satisfacer la demanda interna impulsada por un voraz crecimiento demográfico y había accedido a importar gas de la vecina Israel. Desde su llegada a palacio, Al Sisi -que ha recibido constantes inyecciones de petrodólares de las monarquías del golfo Pérsico- ha recortado el sistema de subsidios de energía que engulle buena parte del presupuesto estatal y ha tratado de abonar la deuda que mantenía con empresas energéticas extranjeras.
La situación ha afectado gravemente a inversiones españolas en Egipto. La planta de gas natural licuado, propiedad de Unión Fenosa Gas (UFG) e inaugurada en 2004, permanece parada desde diciembre de 2012 después de que las autoridades locales decidieran unilateralmente interrumpir el suministro de gas con el pretexto de emplearlo para atender la creciente demanda interna.
