EN ENTREVISTA con este medio, el presidente del directorio de Codelco ha vuelto a referirse a los problemas que presenta el actual nivel de subcontratación de servicios al interior de la corporación. Lo planteó en julio del año pasado, ante la Comisión de Minería de la Cámara de Diputados, al sugerir un debate sobre la tercerización, y lo mismo ha señalado el presidente ejecutivo de la firma estatal.
En concreto, el presidente de la minera dice que “hay una proporción importante de contratos externalizados que no cumple” con los requerimientos para operar bajo una figura de subcontratación; esto es, menor precio, flexibilidad o posibilidad de “hacer gestión laboral de menor calidad”. Agrega que Codelco cuenta a la fecha con unos 19 mil trabajadores propios y 38 mil subcontratados, con un costo promedio por empleado que alcanza a los 5 mil dólares en el caso de los internos y unos 2 mil quinientos dólares si se trata de contratistas.
“Desde 2006 a la fecha hemos tenido en torno a 40 días de detenciones de faenas de Codelco por movilización de trabajadores internos, con costos asociados para la estatal por unos 100 millones de dólares. En el caso de los externos, se alcanzan 124 días, con un costo para Codelco de unos 500 millones de dólares”, explica el personero.
Efectivamente, los problemas derivados de las mayores demandas laborales de los trabajadores contratistas comenzaron a observarse paulatinamente en el caso de la estatal y se fueron incrementando en la medida en que la industria enfrentó un período de rápido crecimiento y alta inversión. En esas circunstancias, las autoridades de la corporación terminaron por ceder a las presiones que recibían, incluidas paralizaciones de faenas, asumiendo responsabilidades que correspondían a las empresas subcontratistas y generando el escenario para que estos trabajadores fueran aspirando a las condiciones de los empleados internos. Todo ello redundó en mayores costos y en este debate sobre la pertinencia de la tercerización en la empresa.
Como es sabido, los menores precios internacionales del cobre, sumados a los mayores costos de producción que enfrenta Codelco, han obligado a la firma estatal a desarrollar un exigente proceso de racionalización y ganancias de eficiencia. Lamentablemente este proceso parece dirigirse ahora a aquellas áreas cuya revisión acarrea menos costos “políticos”, como es el caso de los subcontratistas, que permanentemente han sido ciuestionados por los sindicatos internos de la empresa y que verían con buenos ojos que se disminuyera su presencia.
El análisis sobre los servicios subcontratados debe ser parte de esta revisión y, en este marco, la preocupación de sus directivos es atendible. No obstante, sería incorrecto asumir un recorte en la externalización de servicios como la vía menos engorrosa para alcanzar las metas de costos laborales que necesita la estatal.
Es posible que los servicios externalizados no ostenten hoy los niveles de costos que se esperaban, precisamente porque terminaron absorbiendo las mismas ineficiencias internas de la empresa. La administración moderna, incluso en la gran minería, considera la subcontratación como una figura eficiente para el desarrollo de la actividad productiva. Por lo mismo, esta revisión a la cual convocan los directivos de la estatal debe ser muy selectiva y considerar, incluso, actividades que hoy se realizan de manera interna y que podrían ser mejor efectuadas a través de externalizaciones.
