Los precios del cobre cayeron bruscamente este martes, un día después de registrar máximos de siete semanas, pues las preocupaciones suscitadas en torno al estado de la economía de China lastraban la demanda del metal rojo.

El Gigante Asiático es el mayor consumidor de cobre del mundo y concentra casi el 40% del consumo mundial.

En lo relativo a la división Comex del New York Mercantile Exchange, el cobre para entrega en mayo se negoció a 2,657 USD por libra durante la mañana de la jornada de negociación en Europa, desplomándose un 1,5% o 4,1 centavos.

Era posible que los futuros encontraran un soporte en el nivel de 2,616 USD, el mínimo del 25 de febrero, y una resistencia en 2,718 USD, su máximo del 2 de marzo.

El cobre se negoció durante la jornada anterior a 2,718 USD por libra, su cota más baja desde el 13 de enero, para situarse después en 2,697 USD por libra, con un avance del 0,22% o 0,6 centavos.

Un par de informes sobre la actividad manufacturera publicados durante los dos últimos días mostraban un panorama desigual del estado del sector manufacturero chino.

La lectura definitiva de febrero del índice manufacturero del HSBC ascendió a 50,7 puntos, por encima de la lectura anterior, registrada en 50,1 puntos.

Por otra parte, la lectura oficial del índice de gestores de compras del sector manufacturero chino publicado este domingo indicaba que la actividad del sector industrial de China descendió en febrero por segundo mes consecutivo.

El índice se situó en febrero en 49,9 puntos, justo por encima de las expectativas que apuntaban a una lectura de 49,7 y avanzando ligeramente con respecto a la de 49,8 puntos de enero, mínimos de dos años.

Una lectura por encima de 50,0 puntos indica expansión, y por debajo, contracción.

El banco central de China decidió este domingo recortar inesperadamente los tipos de interés por segunda vez en menos de cuatro meses, lo que indicaba que Pekín está adoptando una postura más agresiva para reforzar la economía, que está perdiendo fuelle, aumentando los riesgos de deflación.

En otros ámbitos del Comex, el oro para entrega en abril se apuntó un alza del 0,02% o 20 centavos hasta los 1.208,40 USD por onza troy, mientras que la plata para entrega en mayo se dejó un 0,38% o 6,3 centavos para negociarse a 16,38 USD por onza troy.

El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, retrocedió un 0,1% hasta 95,42 al comienzo de la jornada de este martes, tras haber registrado máximos mensuales en 95,55 el lunes.

Los inversores dirigían la atención hacia la reunión sobre política monetaria que celebrará el próximo jueves el Banco Central Europeo, en la que se espera que se anuncien detalles sobre su programa de expansión cuantitativa.

Los inversores aguardaban también la publicación del último informe sobre empleo no agrícola de Estados Unidos, previsto para el transcurso de la jornada, para conocer más indicios acerca del ritmo de la recuperación del mercado laboral.

Los analistas del mercado esperan que los datos de febrero indiquen que la economía estadounidense creó 240.000 empleos el mes pasado, y pronostican que la tasa de desempleo haya descendido del 5,7% al 5,6%.

Todo apuntaba a que un informe positivo sobre el empleo no agrícola de Estados Unidos alimentaría los rumores referentes a cuándo empezará la Reserva Federal a subir los tipos de interés, mientras que unas cifras más discretas podrían impulsar el oro, al no reforzar las expectativas de que se produzca pronto una subida de los tipos.

Las expectativas de que se adelante la subida de los costes de financiación indican una tendencia bajista del oro, pues el metal precioso lo tiene difícil a la hora de competir con otros activos rentables cuando suben los tipos de interés.