La capacitación contó con el apoyo del Departamento de Estado de los Estados Unidos y la Agencia Noruega de Cooperación para el Desarrollo.

Según la Embajada estadounidense en Lima, la evidencia ha revelado que los delitos ambientales, incluyendo el  tráfico de flora y fauna silvestre y delitos forestales, son generalmente conducidos por redes transnacionales del crimen organizado.

Unos 29 participantes de entidades de aplicación de la ley de 13 países de América del Centro y del Sur asistieron al curso en Lima, del 17 al 21 de noviembre, para desarrollar y mejorar la capacidad de investigación en el combate de los delitos forestales.  

El curso estuvo a cargo de la Oficina Central de Interpol (NCB) en el marco de su Proyecto Leaf,  el mismo que constituye una iniciativa contra la tala ilegal y delitos asociados.

“El curso constituyó un foro único para que oficiales de policía de casi todos los países de América del Centro y del Sur, compartan historias de éxito y discutan los desafíos que la investigación en asuntos de tala ilegal y delitos forestales plantea a la región, y para compartir las herramientas empleadas por Interpol  a fin de mejorar la planificación de operativos”, indicó el Jefe de NCB de Lima, Luis Octavio Bisso Pun.

“Interpol Lima está comprometida con la lucha contra la tala ilegal a fin de ofrecer un mundo mejor a las generaciones futuras,” agregó Bisso

La Interpol se comprometió a apoyar en 2015 una operación regional de aplicación de la ley a fin de combatir la explotación y el comercio ilegales de madera proveniente de América del Centro y del Sur.

En un esfuerzo para ubicar a fugitivos buscados por delitos ambientales, Interpol lanzó recientemente la Operación Infra Terra, la misma que está enfocada en 139 individuos requeridos por 36 países miembros por delitos que incluyen pesca ilegal, tráfico de fauna y flora, comercio ilegal y eliminación de desechos, tala ilegal y tráfico ilegal de marfil. 

Curso en Brasil

Previamente, entre el 10 y 14 de noviembre se realizó un curso similar en Manaos, Brasil, enfocado en la identificación de madera ilegal y el intercambio de experiencias y mejores prácticas entre 14 países participantes de la región. 

Organizado por Interpol, la Policía Federal y la Aduana de Brasil, y el Instituto Nacional de Investigación Amazónica, el curso contó con 35 participantes que tuvieron la ocasión de interactuar a través de ejercicios prácticos relativos a la aplicación de la ley.

El curso promovió un excelente intercambio de experiencias y capacidades sobre los procedimientos existentes en cada país participante, relativos al comercio internacional de madera tropical, indicó Renato Madsen Arruda, Sub-Jefe de la Unidad de Delitos Ambientales de la Policía Federal de Brasil.

Dijo que también incidió en la capacidad de funcionarios de aplicación de la ley sobre cómo identificar madera tropical, así como los delitos más comunes que afectan la madera amazónica más comercializada a nivel internacional.

“Un evento de esta envergadura nos permite discutir las mejores técnicas para prevenir y combatir los delitos ambientales y destacar a la vez el rol de Interpol en apoyo a la lucha de la policía contra las redes del crimen organizado transnacional,” concluyó Madsen.