“Cuando la política cambia la economía, desastres quedan”. Esta hipótesis aparece a través de la historia y esta semana no ha sido la excepción. Los resultados económicos están alineando a ex Presidentes y Ministros de Hacienda en oposición a la gestión económica del actual gobierno.

Tras evaluar concluyo que la desaceleración se debe a cuatro factores. La gestión hídrica que frenó y está cambiando la estructura productiva de la zona central. La institucionalidad medio ambiental que frenó los proyectos de inversión minera, principalmente. Las reformas que afectan a nuestra economía desde el momento que se hizo visible que la Presidente Bachelet sería electa y el desempeño de la economía internacional.

El “peso” relativo de cada una es dispar, lo que sí se puede concluir es que esta administración heredó un problema del Gobierno anterior en la gestión hídrica y donde vale la pena destacar que tampoco fue abordado en los gobierno anteriores, por lo tanto, es un problema que se ha obviado en pos de otros. La institucionalidad medio ambiental sí se relaciona con el Gobierno del Presidente Piñera, al mismo tiempo del nacimiento de los movimientos sociales masivos gracias a las redes sociales. Si bien el primero es responsabilidad de las administraciones anteriores, incluyendo el primer periodo de la Presidente Bachelet, la institucionalidad ambiental es una herencia, como factor que afecta el crecimiento y que no ha sido solucionado y/o no hay “luces” que se solucione en el corto plazo.

La recuperación de Estados Unidos y Europa fueron previstas, por ende, llama la atención quienes se sorprenden de ella y cambian su postura en relación al avance del dólar, el cual señala el valor relativo de nuestra economía en comparación al resto del mundo. (Valemos menos, hoy)

Las reformas afectan y fue ingenuo, por colocar un adjetivo, el Ministro Arenas al señalar o querer hacer creer que las reformas han tenido un efecto nulo. La política trató de cambiar la economía y hoy la economía devuelve al centro a los políticos.

Loable fue el intento de lograr una reforma tributaria que logre un nivel de seguridad social aceptable y para ello se trató de imponer una reforma tributaria, nacida entre cuatro paredes aunque argumenten lo contrario, con aprobación express que terminó en una reforma consensuada entre gremios que dista del altruista discurso que la alimentó. Este gobierno perdió la oportunidad de haber realizado una reforma tributaria que cambiara al país, simplemente se perdió.

El discurso cambió y hoy se pide apoyo al empresariado, se veía venir, es decir, a quién iban a acudir cuando el desempleo y sus consecuencias fueran evidentes.

La lección está en la necesidad de debates y los consensos que se logren a partir de ellos que fijen el “norte” de lo que se quieren lograr, para luego, paso a paso se lleven adelante los cambios que lo permitan.