Fabián Ruocco*

La Agencia Internacional de las Energías Renovables (International Renewable Energy Agency, Irena) ha calificado de ese modo -de "extraordinario"- el año 2017. Los motivos de ese calificativo son muy concretos, según Irena: el costo de instalación de potencia renovable y el costo de generación de energía renovable han continuado cayendo en picada; el ritmo de instalación de nueva capacidad se ha ascelerado; y el apoyo al sector -desde los ámbitos gubernamental, empresarial y ciudadano- ha crecido en todo el mundo. ¿Resultado? "2017 -dice literalmente Irena- ha sido un año extraordinario para las renovables".

Alrededor de 1100 participantes que eran representantes de 150 países se dieron cita en el Emirato de Abu Dabi, uno de los siete emiratos que constituyen los Emiratos Árabes Unidos (EAU). Es el emirato más grande de los siete por área y el segundo en población después de Dubái.

El motivo de la convocatoria fue avanzar a paso firme hacia una Economía Verde vinculada a la energía renovable en el ámbito de las actividades realizadas durante VIII Asamblea de la Agencia Internacional de Energía Renovables (IRENA), que permitió orientar el trabajo para el período 2018-2022 y la concreción del Programa de Trabajo y Presupuesto para 2018-2019. Argentina participó activamente dado los nuevos escenarios que abrió el Programa RenovAr en sus diferentes versiones.

Asimismo, está Asamblea sirvió como preámbulo para la Cumbre Mundial de la Energía del Futuro que se desarrollará hasta el miércoles 18 también en los Emiratos Árabes Unidos. Se acordó que el costo de producción de las energías limpias -solar, eólica o hidráulica- seguirá disminuyendo.

La meta es hasta 2020, año en el que se calcula que competirán en precio con el de los combustibles fósiles.

La agenda del cónclave ha incluido el lanzamiento de una "Comisión mundial sobre geopolítica de la transformación energética" cuyo objetivo es estudiar y analizar las implicaciones geopolíticas derivadas de la transformación energética, que hasta ahora han estado basadas mayoritariamente en cuestiones relacionadas con el petróleo y el gas.

La consigna principal del acuerdo es que el costo de generación de energía solar fotovoltaica disminuirá en un 50% de 2018 a 2020. A esta conclusión se arribó gracias a los datos obtenidos del análisis de 15.000 proyectos desarrollados en 147 países por la agencia. También se analizaron los precios caídos. Entre 2010 y 2017 la fotovoltaica disminuyó un 73%. Mientras que la producción de energía eólica terrestre se redujo en un 25% de 2010 a 2017.

Además, dicho análisis asegura que la inversión de las renovables se ha mantenido igual en los países desarrollados. Esto pese a la baja de los precios del petróleo. Los costos a nivel mundial para la eólica terrestre y solar fotovoltaica están en seis y diez centavos de dólar. Mientras que el de la energía con combustibles fósiles entre los 5 y los 17 centavos de dólar por kilovatio hora.

Hasta ahora el costo de generación de energía limpia era mayor que el de los combustibles fósiles. Sin embargo la progresiva caída de la primera hará que ambos niveles se equiparen en 2020.

Desde CEDyAT sabemos que aún queda mucho por hacer. Argentina está involucrada positivamente en este posicionamiento estratégico. En este sentido, impulsamos el cambio de esquema energético que deben llevar a cabo los países, porque hay que gestionarlo día tras día para ver cómo se aprovechan las oportunidades de cada Ecoregión Global desde un desarrollo integral que culmine con una transformación industrial real para las presentes y futuras generaciones.

(*) Director Ejecutivo del CEDyAT. Disertante junto a Barack Obama en la “Cumbre de Economía Verde”. Experto en Energía y Cambio Climático.