El nuevo ministro de minas de Ecuador, Javier Córdova, ha estado desempeñando su puesto durante solamente tres semanas, pero sabe que el infame impuesto sobre los beneficios extraordinarios en la actividad minera es impopular entre los mineros.
"Sabemos que preocupa a los inversionistas", dijo en una entrevista durante el Ecuador Day en la PDAC. Córdova quiere convencer a los mineros que inviertan de todos modos.
Ecuador, que por primera vez es país patrocinador en la convención minera internacional, ha realizado cambios en su régimen fiscal, incluyendo un impuesto del 70% sobre los beneficios extraordinarios.
Con la ayuda de la consultora Wood Mackenzie, contratada en 2013 para ayudar en la reforma del régimen fiscal, Ecuador introdujo el año pasado una nueva fórmula para calcular el impuesto sobre beneficios extraordinarios en aras de ofrecer a los inversionistas mayor seguridad. El impuesto ya no es sobre la base de un precio pre-negociado para un proyecto específico, sino que se toma el precio promedio que haya tenido los commodities durante los últimos 10 años.
Además, el impuesto ya no se aplica desde el primer día de la producción; solamente inicia luego de una empresa recupera su inversión total.
Córdova dice que el impuesto es una preocupación para el ministerio y será discutido con el presidente de Ecuador, Rafael Correa, con la esperanza de adaptarlo, reducirlo o eliminarlo.
"Por ahora, tenemos esta fórmula que se firmó por decreto, retrasando la fecha del pago en la medida de lo posible, dejando que las empresas primero recuperen toda su inversión, la fórmula les permite saber exactamente cómo va a funcionar ", dice Córdova.
El presidente Correa creó en el impuesto poco después de ser elegido por primera vez en 2007. Sin embargo, el gobierno no ha obtenido ningún ingreso a partir de eso. (La única mina en construcción en el país es Mirador, propiedad de la china EcuaCorriente.)
Hace menos de dos años, Kinross Gold decidió que no podía desarrollar su rico depósito de oro y plata Fruta del Norte debido al régimen fiscal de Ecuador y el impuesto sobre las ganancias extraordinarias.
Aun así, Córdova dice que las reformas fiscales en los últimos dos años han bajado los impuestos para los aspirantes a la media regional de 25 - 26%. Hace varios años, la carga tributaria era de alrededor de 35%, dijo.
Aunque los mineros mantienen algún esceptisimos de invertir, el Ecuador Day atrajo buenas multitudes, con Córdova y el ministro coordinador de Sectores Estratégicos, Rafael Poveda a la cabeza (Poveda es responsable de coordinar las actividades de minería, energía y medio ambiente).
El gobierno de Ecuador considera la minería sostenible como un pilar de su economía en el largo plazo, que puede ayudarle a cumplir sus objetivos de inversión y desarrollo social.
Pero en primer lugar, tiene que convencer a los mineros que está comprometido con la construcción de un marco fiscal y legal competitivo y estable. En PDAC y en otros eventos de este año, Ecuador se vende como un destino para la inversión minera y espera correr la voz acerca de sus reformas fiscales y potencial geológico.
Varias junior con proyectos en el país, como Lundin Gold, que en diciembre compró Fruta del Norte de Kinross por sólo US$ 240.000.000, fueron parte en las presentaciones del Ecuador Day.
Como parte de su esfuerzo para atraer la inversión minera, el gobierno ha creado un Ministerio de Minas. Hasta hace tres semanas, la minería se manejaba desde el mismo ministerio que el petróleo y gas. Pero debido a que Ecuador tiene una historia de 40 años como productor de petróleo, la política minera fue siempre eclipsada por el petróleo y gas.
Con la nueva estrategia de atracción de grandes proyectos, Cordova cree que el país será capaz de dar un gran impulso a su sector minero, agilizando y simplificando la legislación minera de Ecuador con la colaboración de compañías junior.
"Yo creo que con esas reformas y lo que hemos hecho con el régimen fiscal, y con el nuevo ministerio, vamos a tener todas las condiciones apropiadas para que los inversores vengan", dijo.
Presentándose a sí mismo como un país minero amable, Ecuador tiene grandes esperanzas de que incentivos y beneficios fiscales puedan pulir su empañada imagen y atraer unos 5.000 millones de dólares de inversión en los próximos cinco años, dijo un ministro de alto rango a Reuters.
La pequeña nación andina considera que incentivos aprobados en octubre atraerán a inversores mineros extranjeros para ayudar a desarrollar sus yacimientos de oro y cobre. Estos incluyen contratos de inversión a 30 años, que prometen estabilidad tributaria y una depreciación acelerada.
"Hemos tomado la decisión de que la minería constituye un eje central de nuestros planes de desarrollo", dijo Rafael Poveda, ministro de Sectores Estratégicos, que incluye al nuevo Ministerio de Minería del Ecuador.
"Queremos que la minería sea el eje que nos permita mejorar las condiciones de vida de las comunidades y de los 15 millones de ecuatorianos", agregó el lunes en una conferencia ante la Asociación de Exploradores y Desarrolladores de Canadá.
El país patrocinó el "Día de Ecuador" en la feria minera de este año, que incluyó un discurso del Ministro de Minería y la presentación de varios proyectos.
Pese a que un puñado de mineros extranjeros ha incursionado en Ecuador en la última década, la inversión ha sido mínima.
El país recibió un duro golpe en 2013, cuando la firma canadiense Kinross Gold se retiró del proyecto Fruta del Norte, el más grande de oro del país, argumentando que el Gobierno se negó a renunciar a un impuesto del 70 por ciento.
Cuando Kinross vendió su participación en octubre pasado a una empresa del grupo familiar Lundin por 240 millones de dólares, despertó cierto optimismo en el país andino en una reactivación de la inversión en el sector.
"Fui a conocerlos (al Gobierno) antes de hacer el trato. Me dieron una muy fuerte sensación de que se han comprometido a conseguir un desarrollo del sector minero finalmente", dijo el presidente de Lundin Gold, Lukas Lundin en una entrevista el martes.
Odin Mining and Exploration, cuyo mayor accionista es el magnate minero canadiense Ross Beaty, está explorando la posibilidad de participar en proyectos de cobre y oro en el sur de Ecuador.
Aún así, el país enfrenta obstáculos.
Los proyectos mineros del país andino enfrentan tasas de impuestos entre las más altas de la región, con una carga fiscal de un 51 por ciento, según un estudio de la consultora Wood Mackenzie.
Si bien el país tiene algunas "maravillosas mineralizaciones" está por verse si Ecuador ha aprendido de los errores del pasado, dijo Jhon Gravelle, jefe de minería global de la consultora PwC.
"Hay que asegurarse de que el precio es justo para justificar el riesgo geopolítico", agregó.
